viernes, 6 de junio de 2008

En el Barrio Puerto de alguna vez

Bar “Donde Manuel” y su bellísimo aroma a rienda suelta de tiempos idos, me siento en una silla extinta, hora de almuerzo, alzo mi cabeza mirando al suelo de tablas negras de añeja resina viñeda, dejé mi cuerpo en las afueras en medio de su ventisca, ahora soy yo, mi inocencia me lo confirma, hago mi entrada triunfal, los viejos me lo reconocen aplaudiendo mi homenaje en mi fuero interno, todo el mundo ha continuado con su silencio por los siglos de los siglos, sentado en mi universo miro hacia adelante, un trozo de cocina se asoma a un costado del enorme y desaparecido espejo que me ve, adentro hay un viejo viejo que nota mi presencia, Yo nunca fui joven… le oigo decirme al oído, yo lo miro, A lo mejor yo tampoco… le contesto, alguien cercano a mí pide dos cafés, el viejo viejo levanta su vista y asiente, con todos los temblores del mundo el viejo viejo toma la cafetera y sirve, es un temblor partido que entristece, es un temblor que continúa su marcha, es un temblor que deposita la cafetera en su lugar, que levanta las dos tazas de café, y que mágicamente hace que todos los temblores del mundo desparezcan insustancialmente, algo en el aire guiaron los pasos del viejo viejo, al llegar cercano a mí con las dos tazas de café sin derramar ni la más mínima gota, el viejo viejo sonrió en su inmensa victoria, yo lo miro, una silla de pronto se parte irreflexivamente en un de inmediato sin tapujo de nervio, el sonido subterráneo hizo voltear las cabezas de todos los comensales remontándonos al silencio instantáneo, es evidente y rotundo, yo contemplo, fue el pequeño grito de despedida de un madero que llamó en su última vez al bosque que alguna vez nadó allí.

12 comentarios:

kany dijo...

Habrá que acostumbrarse a tomar a la nostalgia de la mano.

Marina Culubret Alsina dijo...

el aroma del café, los reflejos de los vasos vacíos en el espejo, el crujir de los instantes, el sabor de los recuerdos.

una abraçada,
:-)

kany dijo...

nanai

HumP dijo...

la vejez no consta como simbolo de fragilidad, mas bien ,todo su vigor nos demuestra que ni sus temblores derramaron una sola gota de esencia.

Un abrazo.
Humphrey

kany dijo...

arruruuu

kany dijo...

vuelve a mi lugar...hay escondido un regalo entre las letras.

Sirena Varada dijo...

El viejo viejo solicita la rabia de lo que ha perdido en recuerdos que no recuerda, se planta solícitamente orgulloso como un símbolo no vencido. El viejo viejo nos enseña sin alardes estéticos, el viejo viejo adoctrina contundentemente con la inocencia de un niño asustado.

Los viejos viejos no mueren ni siquiera cuando mueren.

Un beso

sole dijo...

hay sólo una palabra en este bar "donde manuel" que me descoloca; saca de, fuera de, ausente de..... el "yo contemplo". siempre nadas (sumergido) desde esos bosques viejos viejos, rama hecha palabra, duda hecha corteza.

un abrazo

sole dijo...

creo que no mis palabras no fueron comprendidas, no subestimo la contemplación (lee más mi voz y verás que la contemplación es parte de mi mirada) sólo tengo la sensación de que en ese contexto más que contemplar, ESTÁS, pues te veo SUEMERGIDO en todo, empapado e involucrado. te veo corteza y rama, tronco y bosque, como tu palabra aquí. yo vivo en la duda que no es menos que la savia. nada, de nadar con todo, en todo (de agua). siento no poder ser mas clara, tampoco quiero ser literal ahora, hoy. sé que me entiendes así un poco más.
salú

Shlomit Baytelman dijo...

Hermoso texto.

Gracias por visitarme a mi casa bloguera.

Un abrazo.

Shlomit.

Amaranta dijo...

... Un viejo viejo y un niño niño desnudos se ven... (parafraseando)

Gracias por sorprenderme... de sueño y vida rota

Lágrima del Guadiana dijo...

Suspendida en tus ritmos, en tus tiempos, en ese pulso tuyo con aroma a café y a eternidad...un espacio que acoge y adormece...un lugar donde recuperar la inocencia es cosa de susurros...

Abrazos viejos, viejos...